Descubre el poder oculto de las semillas de aguacate

Cuando pensamos en el aguacate, solemos enfocarnos en su pulpa cremosa y deliciosa. Sin embargo, pocas personas saben que la semilla del aguacate esconde un tesoro nutricional y medicinal. Este núcleo duro, comúnmente descartado, contiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antibacterianas que pueden beneficiar enormemente nuestra salud si se utilizan adecuadamente.

La semilla de aguacate es rica en polifenoles, similares a los del té verde, que combaten el envejecimiento celular. También contiene fibra soluble, excelente para la digestión y el control del colesterol. Además, sus compuestos fenólicos ayudan a prevenir infecciones y fortalecen el sistema inmunológico. No solo es un complemento ideal para quienes buscan reforzar su salud de manera natural, sino también una opción sostenible para reducir el desperdicio alimentario.

Para consumirla, primero se debe secar la semilla durante 2 a 3 días, partirla con cuidado y rallarla o molerla en polvo. Su sabor es ligeramente amargo, por lo que se recomienda combinarla con ingredientes dulces o especias.

Receta 1: Té antioxidante de semilla de aguacate
Ingredientes:

• 1 cucharadita de semilla de aguacate molida

• 1 taza de agua

• Miel o canela al gusto

Preparación:
Hierve el agua, agrega la semilla y deja infusionar 10 minutos. Cuela, endulza con miel o espolvorea canela para mejorar el sabor. Bebe una vez al día para fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la digestión.

Receta 2: Batido energizante
Ingredientes:

• 1 plátano

• 1 taza de leche vegetal

• 1/2 cucharadita de semilla de aguacate molida

• 1 cucharadita de miel

• 1 pizca de canela

Preparación:
Licua todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Este batido es ideal en las mañanas para aportar energía, fibra y antioxidantes.

Indicaciones para su uso adecuado:

• No exceder 1 cucharadita diaria de semilla molida.

• Consultar con un profesional de salud antes de usar si estás embarazada, en lactancia o bajo tratamiento médico.

• Conservar el polvo en un recipiente hermético, en un lugar fresco y seco.